La religión Rastafari es conocida en el mundo entero gracias a su estrecho vínculo con la música reggae y a la estética propia, y especial, de la mayoría de quienes la practican. Esta estética está vinculada a las "dreadlocks" o "rastas", que determina la forma en que cabello está peinado, en gruesas y largas trenzas en las que el pelo está enredado. Las explicaciones que muchos erúditos del rastafarismo dan a este aspecto visual de los rastafaris usualmente se vincula a la semejanza entre la melena rasta y la melena del León de Judá, símbolo también de esta religión. En el documental "Dreadlocks story", de la antropóloga y documentalista francesa Linda Aïnouche, se indaga en el origen de las dreadlocks para aportar una nueva explicación, bastante certera.

 

La salsa y el reggae son dos géneros musicales que surgieron, casi al mismo tiempo, durante la década de los años sesenta. Ambos provienen de las islas del Mar Caribe. Por un lado, los orígenes de la salsa se remontan a las islas del Caribe hispano, Puerto Rico y Cuba; por otro, el reggae nace en Jamaica, isla del Caribe anglosajón.

 

Se podría decir que son expresiones equivalentes, una en el mundo hispano parlante y la otra en el mundo anglo parlante. Tienen muchas cosas en común en su esencia y en su génesis, como ritmos primero y luego como géneros musicales. En ambos casos está presente la mezcla cultural entre África y América, los dos representan las expresiones urbanas, "modernizadas",  de antiguos ritmos de origen campesino, fruto de la llegada de instrumentos eléctricos, bajo el impulso de la efervescencia de la juventud rebelde e inconforme de finales de los años sesenta.