Una postal muy sucia: "La Lavandería" de Steven Soderbergh (2019)

Cuentan en las calles de Chicago que Al Capone tenía una red de lavanderías en las que blanqueaba su capital ilícito. Del irónico recurso para burlar la ley se acuñó el término “lavado de dinero”. En la actualidad el ingenio criminal utiliza nuevos y sofisticados medios que involucran zonas grises del sistema judicial para evadir impuestos, ocultar y blanquear capitales. La película La Lavandería/The Laundromat (2019) muestra el complejo y eficaz sistema que reemplazó los métodos de limpieza de la vieja escuela.

 

Con un tono entre la comedia y el video institucional, Gary Oldman (Mossack) y Antonio Banderas (Fonseca) protagonizan la historia de dos abogados que lideran una firma dedicada al lavado y ocultamiento de activos en el Caribe. Sofisticados y carismáticos, los dos personajes nos sumergen en las entrañas de un sucio negocio de millones de dólares. Entre sus clientes hay de todo: políticos, empresarios, narcotraficantes, estafadores, corporaciones fachadas, y personas que, sin saberlo, resultan con sus dineros en exóticos paraísos fiscales. Tal es el caso de Ellen Martin (Merly Streep), una venerable abuela que pierde el seguro de vida del esposo fallecido en una intricada telaraña corporativa. La viuda inicia una pertinaz investigación para desenredar una madeja de leguleyadas que desembocan en la firma panameña Mossack-Fonseca.

 

La película está inspirada en el libro de periodismo investigativo "Secrecy World: Inside the Panama Papers Investigation of Illicit Money Networks and the Global Elite". Escrito por el ganador de dos premios Pulitzer, Jake Bernstein, la investigación abordó el explosivo caso de dineros ilícitos, corrupción política y fraude a nivel global, conocido como los “Panama Papers”. Una de las más importantes investigaciones del periodismo internacional y que involucró a 109 medios informativos de 76 países. Los resultados fueron publicados el 3 de abril de 2016 de forma simultánea y desnudó casos de corrupción y evasión de impuestos en cada uno de los países involucrados.

 

Dirigida por Steven Soderbergh y escrita por Scott Z. Burns, la historia planeta un irónico viaje por algunos de los paraísos fiscales del Caribe: mar tropical donde los piratas y corsarios del siglo XVI escondían sus tesoros, y que ahora, 500 años después, y en algunos de esos refugios insulares, políticos corruptos, empresarios, narcos, y toda clase de gentes ocultan su dinero de las pesquisas del fisco. La película es una postal de sol y mar que incluye corporaciones ficticias, narcotráfico, sobornos, y evasión fiscal. Un caleidoscopio de la corrupción mundial que parece afirmar que el crimen si paga. Steven Soderbergh recoge esa premisa y con una mirada luminosa desnuda la avaricia y el cinismo del gran evasor de impuestos y el criminal. Propone ante la desesperanza y la impotencia de un sistema resquebrajado, la acción responsable del ciudadano a la hora de elegir en las urnas. Respuesta a la encrucijada que el director ha planteado en varias producciones de su vasta cinematografía.

 

 

Soderbergh es un director atípico de Hollywood con una trayectoria muy variada que va desde la experimentación con "Kafka" (1991), hasta el cine de entretenimiento más comercial como "Ocean´s Eleven" (2001), el biopic político como "El Che" (2008) y producciones para Netflix. Dentro de su carrera se ha reservado un espacio para abordar críticamente la relación entre política, corporaciones y capitalismo. A primera vista resultaría inverosímil que un director crítico del sistema obtenga un Oscar por ello.

 

Ganador al mejor director en el 2000 por "Traffic", fue también nominado ese mismo año por "Erin Brokovich". Caso único en la historia de los Oscar, los Globo, y los Director´s Guild of America, pues nunca antes un director había sido nominado en la misma categoría por dos películas diferentes. Con tan solo 26 años fue ungido por la crítica europea con la Palma de Oro en Cannes y reconocido como “enfant terrible” del cine independiente americano de los años 90. Y no se equivocaron. Soderbergh sigue fiel a su espíritu crítico y creativo 33 años después.

 

En "The Laundromat" vemos el oficio de un cineasta curtido con un estilo definido. En esta producción también se hizo cargo de la dirección de fotografía y el montaje. Sin mayores pretensiones, y sin el afán del novato que quiere llamar la atención, propone un fluir desenfadado de la cámara que se preocupa por contar la historia de manera eficaz y contundente. Si bien, no estamos ante una pieza mayor de su cinematografía, Soderbergh se preocupa más por el mensaje y a veces exagera en la pedagogía. Sin caer en el panfleto -gracias a la comedia- la historia contiene un evidente tinte de activismo político. El resultado es una comedia dramática con una postura crítica que resalta la esencia del cineasta que puede dirigir éxitos comerciales, pero también cuestionar con inteligencia.

 

La ya otoñal diva que escandalizó el cine de los 90 con un cruzar de piernas en el thriller "Basic Instinct", Sharon Stone, tiene un pequeño rol que adorna la pantalla. Un guiño en minifalda para los espectadores de cincuenta años en adelante. Una mínima interpretación que integra un casting acertado, y en el que los roles protagónicos recaen en Gary Oldman (Jurgen Mossack), Antonio Banderas (Ramón Fonseca), y la fuera de serie Merly Streep (Ellen Martin).

 

El tono cómico lo lideran las actuaciones acertadas de Oldman y Banderas, quienes actúan mirando la cámara, siempre con cinismo, carisma y sofisticación. Recurso que proviene de la dramaturgia de Bertolt Brecht, un mecanismo teatral que confronta al espectador cuando rompe la invisible y clásica cuarta pared. Regla sagrada de las artes dramáticas que Brecht derrumbó para llevar a un plano más próximo el medio, el mensaje y el receptor.

 

El espectador encontrará una trama atractiva, con unas actuaciones divertidas y acertadas, pero sin muchos matices. Una propuesta que se mueve entre la parodia, la sátira y el drama. Una película que desnuda en clave de comedia una de las mayores desgracias de estos tiempos donde el mayor bien ya no es la vida, sino el dinero.

 

"La Lavandería" fue estrenada en el 2019 en el Festival de Cine de Venecia y distribuida comercialmente en cines y Netflix.